La modalidad de contratos de locación que están ofreciendo en educación, implican un profundo retroceso en términos de la relación salarial ya que anula formalmente por completo y tiene el efecto de licuar la propia relación laboral o mejor dicho de envolverla, de ocultarla, para de esa manera avanzar un peldaño más en la ofensiva de precarización de los trabajadores por parte de esta gestión de gobierno, sobre la base del fraude laboral y el vaciamiento de los aportes patronales (a las obras sociales, cajas jubilatorias, etc).
Hay que rechazar esta "PROpuesta", y denunciarla como para mostrar cómo el macrismo entiende la "transparencia" y la "eficiencia": negrear trabajadores, violentar las normas laborales y los derechos adquiridos utilizando el fraude laboral o empleando formas contractuales de manera desnaturalizada, etc. etc. La pelea es por la no innovación de la forma de contratación vigente del 2007.
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